CONSUMISMO
Las
consecuencias sociales y ambientales del consumismo están a la vista de quien
las quiera ver. Crecientes desigualdades sociales, sobreexplotación de la
naturaleza y generación insostenible de residuos. Desde nuestro lugar, tenemos
la obligación ética y moral de convertirnos en consumidores responsables y
fomentar un consumo responsable.
El modelo industrial-consumista ha conducido a que las
economías de los países mas pobres dediquen gran parte de sus recursos, humanos
y naturales, a la satisfacción del enorme consumo de las sociedades más
industrializadas, incluso dejando de satisfacer las necesidades fundamentales
de sus propias poblaciones.
La sociedad de consumo es a todas luces ambientalmente
insostenible, ya ni siquiera puede sostenerse sobre la desigualdad entre norte
y sur, que hizo duramente muchos años las veces de compensadora de la presión
sobre los recursos naturales que ejerce el consumo excesivo de los países mas
ricos. Este consumo implica un aumento constante de la extracción de recursos
naturales, que se están agotando, y del consiguiente vertido de residuos que ha
colmado ya hace años la capacidad de absorción del planeta.
SALUD
El estilo de vida, o sea el tipo de hábitos y costumbres que posee una persona, puede ser
beneficioso para la salud, pero también puede llegar a dañarla o a influir de
modo negativo sobre ella. Por ejemplo, un individuo que mantiene una
alimentación equilibrada y que realiza actividades físicas en forma cotidiana
tiene mayores probabilidades de gozar de buena salud. Por el contrario, una
persona que come y bebe en exceso, que descansa mal y que fuma, corre serios
riesgos de sufrir enfermedades evitables.
El agua
contaminada es responsable de muchas enfermedades. En esta se encuentran
bacterias que enferman a los seres que la utilizan. Entre estas enfermedades se
encuentran la amebiasis, disentería bacilar, enteritis campilobacteriana,
giardiasis, fiebre tifoidea, salmonelosis, filariasis, leptospirosis,
tularemia, tracoma, esquistosomiasis y malaria. Muchas de estas enfermedades
causan daños a los intestinos, la piel y los ojos.
La contaminación ha alcanzado un gran nivel en muchos
países del mundo. La contaminación puede ser de cualquier tipo. En este
trabajo, hemos mencionado la contaminación del agua, del aire, por ruido y del
suelo.
Todas estas clases de contaminación afecta diferentes
órganos de nuestro cuerpo. Al parecer, cada contaminación afecta un sistema,
del cuerpo humano, diferente. Si no evitamos o al menos reducimos la
contaminación en nuestro planeta, muchas personas morirán a causa de problemas
en sus órganos como ya está sucediendo actualmente.
Debemos hacer algo para que las futuras generaciones
puedan tener una vida sana sin contaminación que dañe los órganos de sus
cuerpos.
SUSTENTABILIDAD
La
Sustentabilidad es un proceso - no un estado - que hace referencia a una forma
de desarrollo en la que se busca el bienestar humano sin dañar el equilibrio
del ambiente y sus recursos naturales, ya que estos, son la base de todas las
formas de vida.
Bajo un modelo de Desarrollo Sustentable, las actividades humanas
impactan el ambiente y emplean los recursos naturales de manera tal que no se sobrepase
la capacidad de la naturaleza de absorber los contaminantes que se emiten y de
regenerarse a sí misma. Los problemas internacionales, regionales y nacionales
se solucionan localmente. Es un desarrollo con una visión integral, en el que
intervienen tres elementos de igual importancia entre sí, que son: Ambiente,
Economía y Sociedad.
La
relación que tienen los tres elementos es de carácter dinámico. Se debe
recordar que la Sociedad depende de la Economía y la Economía depende del
Ambiente. Por lo tanto, si contamos con un Ambiente sano y pleno de recursos
naturales puede existir una Economía viable y con ella, una Sociedad justa.
El concepto de sustentabilidad promueve una nueva alianza naturaleza-cultura fundando una nueva economía, reorientando los potenciales de la ciencia y la tecnología, y construyendo una nueva cultura política fundada en una ética de la sustentabilidad –en valores, creencias, sentimientos y saberes– que renuevan los sentidos existenciales, los mundos de vida y las formas de habitar el planeta Tierra.
La
aparición y difusión del término desarrollo sostenible o sustentable ha
acompañado al proceso de concientización ambiental de la sociedad global.
Inicialmente este concepto se relacionaba –aún con contradicciones-, con el crecimiento económico, pues no se consideraba en profundidad los objetivos de mantenimiento de las bases naturales del ambiente y los procesos de deterioro de los recursos naturales en las distintas escalas geográficas.
Recién hacia finales de los años sesenta y principios de los setenta que la crisis ambiental planetaria comienza a tener consideración en los foros mundiales tanto gubernamentales como no gubernamentales.
El debate medio ambiente – desarrollo, suscitado en esos momentos-, reveló que los problemas ambientales se manifiestan de manera distinta según se trate de países desarrollados o de países en desarrollo. A grandes rasgos es posible señalar que los primeros sobre utilizan los recursos naturales, mientras los segundos los subutilizan; si bien en la actual era de la globalización, además, los países desarrollados sobre utilizan los recursos del resto de los países a través de la apertura del comercio internacional y el deterioro de los términos de intercambio y el peso impuesto por las deudas externas. En definitiva, los países desarrollados han sido los focos originarios de los problemas ambientales que se “exportaron” a las áreas de concentración urbano-industrial de los países en desarrollo.
Inicialmente este concepto se relacionaba –aún con contradicciones-, con el crecimiento económico, pues no se consideraba en profundidad los objetivos de mantenimiento de las bases naturales del ambiente y los procesos de deterioro de los recursos naturales en las distintas escalas geográficas.
Recién hacia finales de los años sesenta y principios de los setenta que la crisis ambiental planetaria comienza a tener consideración en los foros mundiales tanto gubernamentales como no gubernamentales.
El debate medio ambiente – desarrollo, suscitado en esos momentos-, reveló que los problemas ambientales se manifiestan de manera distinta según se trate de países desarrollados o de países en desarrollo. A grandes rasgos es posible señalar que los primeros sobre utilizan los recursos naturales, mientras los segundos los subutilizan; si bien en la actual era de la globalización, además, los países desarrollados sobre utilizan los recursos del resto de los países a través de la apertura del comercio internacional y el deterioro de los términos de intercambio y el peso impuesto por las deudas externas. En definitiva, los países desarrollados han sido los focos originarios de los problemas ambientales que se “exportaron” a las áreas de concentración urbano-industrial de los países en desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario